La Web3 está ganando rápidamente la atención de los inversores a medida que las empresas crean aplicaciones para impulsar blockchain
La tercera generación de Internet ya es impulsada por páginas y aplicaciones, en las cuales, la interacción y la colaboración entre un mismo ecosistema busca permitir a los usuario tomar el control de sus acciones mediante la utilización de tecnologías como blockchain, la descentralización, la inteligencia artificial, la web semántica, entre otras.
Dicha generación conocida como Web3, es ahora la encargada de ver por una nueva función de la economía denominada criptoeconomía.
En otras palabras, este nuevo ecosistema trajo consigo la evolución de la economía digital que evoluciona mediante diversos sectores que comienzan su crecimiento. De ahí que la principal inversión de este mundo conlleva empresas totalmente nuevas apoyadas y respaldadas por dicha tecnología.
De ahí que el volumen de transacciones financieras digitales en todo el mundo podría aumentar en un 80 por ciento para 2025, lo que representa la cantidad de 2 mil millones de transacciones por año.
¿Por qué este impacto o crecimiento?
Los inversores están invirtiendo dinero en la bulliciosa tecnología Web3. Pero, ¿cómo funciona Web3 y quién lo está construyendo? Desde las finanzas descentralizadas hasta los juegos, desglosamos lo que Web3 es hoy y lo que podría significar para los consumidores y creadores.
Así como lo lees, es un Internet 2.0, por así decirlo. Cuando Internet fue creado nadie creía la capacidad de este ecosistema de generar ingresos que hoy día son posibles. Justo con esto, es que la Web3 inaugura el paso de empresas que ya toman territorio grande en el ecosistema. ¿Por qué o cómo?
La descentralización ha cambiado la perspectiva de los usuarios, ya que, los gigantes tecnológicos como Google y Meta no podrían beneficiarse de los datos personales. Los creadores de Youtube y los músicos de Spotify se moverían a plataformas que los conectan directamente con los fanáticos en lugar de ser pagados por intermediarios tecnológicos.
Esto debido a que la Web3 y su economía permiten dos claves: proporcionan a los usuarios direcciones únicas que actúan como nombre de usuario y contraseña para DApps y almacenan activos digitales como NFT, criptografía e incluso datos personales.