Las redes sociales se han convertido en arma de doble filo, los ‘agentes inmobilarios’ han llegado y suelen promocionar diversos productos, con elementos poco claros que atraen a los consumidores
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), los fraudes inmobilarios se han mantenido entre las 10 principales quejas presentadas a la organización. Asimismo, se alega que la falta de conocimiento sobre el tema inmobiliario a menudo hace que los compradores sean engañados sobretodo con el boom de las redes sociales.
Los fraudes inmobiliarios siempre han existido, previo a la era digital era complicado identificarlos pero ahora con la digitalización de los procesos, las malas prácticas se han multiplicado en niveles considerables.
Existen distintos tipos de fraudes inmobiliarios y la plataforma Wiggot, empresa dedicada a digitalizar a los asesores inmobiliarios, en palabras de Grissel Oropeza, Marketing Manager, da algunas recomendaciones:
Identifica a tu asesor
Al momento de que se está buscando vivienda podemos caer en el error de no solicitar algún tipo de identificación al asesor inmobiliario o bien que pertenezca a algún tipo de asociación inmobiliaria o empresas consolidadas y formalmente constituidas. Cerciórate de buscar vivienda en sitios calificados y especializados. No olvides que tu asesor debe de presentarse, es totalmente válido solicitar información para tener certeza de sus actividades e incluso realizar una pequeña investigación digital.
Revisa los anuncios
En las redes sociales y en los listados electrónicos lamentablemente existen un sin fin de anuncios falsos, para identificarlos, el primer paso es validar la existencia del inmueble y que el precio sea acorde al promedio de la zona. El asesor jamás te solicitará un anticipo o presionará para que pagues algún monto.
No anticipes sin firmar
Una práctica común de los defraudadores inmobiliarios es solicitar dinero por adelantado algún tipo de pago y presionan para que se les deposite cierta cantidad. La realidad es que las empresas y asesores especializados en la compra, venta y renta de inmuebles son muy cuidadosos y honestos, no caigas en ofertas falsas y mucho menos des un pago por anticipado sin firmar un contrato.
Precios de locura
Regularmente existe un promedio de costo en la zona de predilección, por ejemplo, hablando de vivienda en renta la CDMX cuenta con un promedio de 14 mil pesos aproximadamente para la renta de un inmueble. Si por alguna razón ves una propiedad con un precio muy por debajo de lo acostumbrado en la zona, piénsalo dos veces e investiga si el anuncio es fidedigno.
Robo de identidad
Cuida tu información personal y solicita las identificaciones de los involucrados en la transacción, ya sea compra, venta o renta. Antes de cualquier firma, depósito o transferencia electrónica, cerciórate que el inmueble exista, no se tengan más de un ofertante por el inmueble, no esté habitado y visita siempre la propiedad antes de tomar una decisión.
Reputación
Valida que la plataforma o página donde estés buscando tu próximo hogar tenga buenos comentarios e inspecciona su actividad en redes sociales, verifica que el asesor no tenga demandas en contra por cuestiones inmobiliarias y lo puedes hacer buscando su nombre en internet, es válido pedir referencias tanto de compradores, vendedores, arrendatarios y arrendadores.
Hoy gracias a la tecnología tenemos tenemos la oportunidad de minimizar el riesgo de caer en un fraude inmobiliario, realizar una investigación es más sencillo pero siempre es recomendado acercarse a los expertos inmobiliarios, ya que no solo fungen el papel de brokers, en palabras de la directiva de Wiggot “son asesores de inversión que permiten tomar la mejor decisión en cuanto a vivienda, ya sea para la compra, venta o renta de inmuebles. Confía en su expertos” finalizó.
