¿Sube o baja? ¿Qué está pasando con la inflación en México?

La tasa de inflación general mexicana desaceleró en octubre a 8.41 por ciento anual, por debajo del índice de 8.7 por ciento registrado en agosto y septiembre, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Lo que significaría que la inflación en el país logró bajar un 3 por ciento en un mes. Lo que a su vez, supondría mantener el poder adquisitivo y abarata costes de producción, que representarían menores costos alimentarios. Sin embargo, no es del todo cierto porque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un alza mensual del 0.57 por ciento frente a septiembre, cuando la tasa de inflación general era la más alta desde el año 2000.

Aunque, el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la inflación ya tiene una tendencia a la baja tras revelarse la tasa general anual.

“Bajó un poquito, lo importante es que ya hay una tendencia a la baja”, afirmó el mandatario en su rueda de prensa matutina, donde atribuyó la baja, en parte, a sus políticas.

Inflación alimentaria crece

Según el reporte de inflación en México, destaca el crecimiento de inflación en alimentos alcanza 13.95 por ciento. Indicando los precios de la canasta básica no tuvieran una reducción, sino subidas no sólo en el bolsillo de la familia, sino también en los consumos como restaurantes y otros servicios.

Por ejemplo, algunos alimentos que subieron sus precios fueron la calabaza (23.16 por ciento), el tomate (18.80 por ciento). A pesar de ello, Andrés Manuel López Obrador dijo que las políticas antiinflacionarias, como el subsidio fiscal de 350 mil millones de pesos (unos 17 mil 500 millones de dólares) que su Gobierno ha otorgado, permitió la reducción en materia energética y junto a ello, la baja de la inflación en octubre.

“Desde que comenzó esta inflación mundial de la guerra de Rusia con Ucrania, decidimos que, como aumentaba el precio de petróleo crudo, que llegó a estar a más de 100 dólares el barril, podíamos con ese excedente mantener un subsidio del orden de 350 mil millones de pesos”, indicó.

Pero, ¿qué pasa con los alimentos?

La inflación de octubre estuvo por debajo de las expectativas del mercado tras dos meses consecutivos de la tasa más alta en 22 años. Pero, los precios para el consumidor no. ¿Por qué? Si se pone que al reducir los precios de los energéticos y los fertilizantes; esto reduce en los alimentos.

Sin embargo, hay otros factores que mantienen los aumentos en los productos como el incremento generalizado de la inflación en todos los países y ha sido especialmente perjudicial para aquellos en los que el consumo de alimentos supone un mayor porcentaje sobre el total de consumo o que necesitan importar alimentos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) explica que “el reciente aumento de la inflación de los alimentos se atribuye al aumento de los precios del petróleo (que elevan los precios de los fertilizantes y los costos de transporte), las sequías y las restricciones a la exportación impuestas por algunos de los principales exportadores de alimentos y el almacenamiento en algunos países”.

Es por ello, que aunque en México, la inflación general bajo, la alimentaria sigue en aumento.

*Con información de EFE*