Aunque lo consideremos poca cosa, la realidad es que la inflación es un tema que nos afecta más de lo que creemos.
Llegó julio y con él, un nuevo máximo de la inflación en poco más de 21 años. Es para que, entonces, comencemos a tomar nuestras precauciones. La cifra: 8.15 por ciento anual. La inflación subyacente registró una variación interanual de hasta 7.65 por ciento. Todo eso nos afecta y más si apenas estás comenzando a tener una vida independiente o si buscas en hacerlo.
Esta será la primera inflación para muchos y muchas, así que vale la pena que te expliquemos qué es la inflación y cómo es que afecta tus bolsillos. El Inegi dio a conocer recientemente esta información con el objetivo de que los mexicanos y mexicanas tengamos una perspectiva sobre el rumbo de nuestra economía.
¿Qué es la inflación?
La inflación es un fenómeno que se observa en la economía de un país y se relaciona con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se comercian en los mercados, por un periodo de tiempo prolongado, esto en la definición que tiene Banxico para nosotros.
Cuando se hace presente, se vuelve complicado distribuir nuestros ingresos, planear un viaje, pagar las deudas que tenemos o invertir en algo que nos sea rentable porque los precios están distorsionados. Pon tú: cuando hay inflación, te das cuenta que el dinero que administrabas para comprar cosas, ahora no te alcanza, comprando las mismas cosas.
Esto claramente afecta el bolsillo de todos: desde amas de casa hasta empleados, productores, ahorradores, inversionistas, empresarios, pero sobre todo a aquellos que tienen menos dinero y menos acceso a los servicios financieros.
¿Cuáles son las causas de la inflación?
De acuerdo a Abraham Vergara, académico de posgrados de la Universidad Anáhuac, consultado por Excélsior, una de las causas de la inflación actual puede deberse a factores externos como lo que sucede entre Ucrania y Rusia, así como las consecuencias que trajo la pandemia por covid-19 alrededor del mundo.
Consejos para no resentir la inflación
Además de modificar los hábitos de compras y volvernos más conscientes, se recomienda:
-Buscar alimentos que no hayan tenido un gran incremento en sus precios. Haz ejercicios de comparación entre varios productos.
-Investiga alternativas de alimentos que hayan tenido incremento, sustituir proteínas por otros productos.
-Acude a centros de distribución grandes como la Central de Abastos, los tianguis, los mercados populares, en lugar de acudir a centros comerciales.
-Realiza presupuestos familiares con gastos fijos.
-Evita el uso de tu tarjeta de crédito para gastos pequeños.