Desde marzo de 2021 a noviembre de 2022 la tasa de interés ha subido un 150 por ciento en menos de 20 meses y ha alcanzado nuevo récord.
La última subida del 0.75 por ciento en la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico) fue en septiembre de 2022, misma que alcanzó el 9.25 por ciento, la entonces más alta para este año. Sin embargo, luego del anunció sobre la reducción inflacionaria en octubre esta noticia no parece oportuna para el bolsillo de los mexicanos.
La nueva tasa de interés alcanzó un nuevo récord al cumplirse el aumento de 75 puntos, con lo que llegó a 10 por ciento, misma que se empezará a aplicar el 11 de noviembre. Asimismo, este es el incremento número 12 que inició en junio de 2021 y la cuarta vez consecutiva que la institución ‘copia’ el movimiento de la Reserva Federal de Estados Unidos de aumentar su tasa en 75 puntos base.
De acuerdo con Banxico esta, decisión fue tomada debido a que la inflación global se mantiene elevada. A pesar de que el peso mexicano mostró resistencia, la economía mexicana continuó recuperándose y la inflación general disminuyó, aún existen ciertos riesgos por lo que se debe aplicar el aumento para permitir la disminución inflacionaria.
Respecto a esto, las expectativas correspondientes para 2022, 2023 y el mediano plazo volvieron a ajustarse al alza. Las de largo plazo se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta.
¿Qué significa suba la tasa de interés?
Cuando sube la tasa de interés el costo de los créditos es mayor; con esto se busca desincentivar el consumo, es decir, que los mexicanos no gasten tanto y así frenar la inflación. Por el contrario, si la tasa de interés baja, el crédito se vuelve barato y de esta manera se fomenta que la gente puede consumir y gastar más.
La tasa de interés impacta en los préstamos bancarios personales o de nómina, la compra de un auto, casa, e incluso en las tarjetas de crédito, así como en los servicios de entretenimientos. El pago que sale de nuestra cartera en los pagos de intereses es mayor. Aunque, también significan los ahorros empiecen a generar algo de ganancia después de años de intereses escasos.
En otras palabras, este aumento refleja que a pesar de que el nivel inflacionario bajo, los resultados no fueron tan positivos y que cuando Banxico identifica que la inflación está subiendo, se toma, entre otras medidas, la decisión de subir la tasa de interés.