La industria tecnológica arrastra desde hace décadas un problema de desequilibrio de brecha de género en la fuerza laboral. Al igual que en el sector tecnológico en su conjunto, las mujeres representan una minoría en la economía del Metaverso.
Un problema que aparece ya en la etapa formativa: según datos del programa Girls Go Circular, en los países de la Unión Europea sólo un 34 por ciento de los licenciados en asignaturas de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son mujeres. Y que se prolonga en el mercado de trabajo, donde las mujeres ocupan sólo un 17 por ciento de los puestos especializados en las empresas Tecnologías de la información y la comunicación.
Ahora esa situación de desigualdad comienza a trasladarse también al Metaverso, el espacio colectivo creado por la convergencia de la realidad física y la virtual.
- El Metaverso se apoya en seis tecnologías conocidas como BIGANT, siglas que representan la blockchain, la interactividad, juegos, la inteligencia artificial, las redes y el Internet de las cosas.
El impacto de uso es mayor a pesar de la brecha de género
Según un informe publicado este año por la consultora McKinsey, las mujeres están en la vanguardia de la utilización del Metaverso: un 41 por ciento de las internautas utiliza una plataforma basada principalmente en realidad virtual o ha participado en un mundo digital durante más de un año (frente al 34 por ciento de los hombres).
- Además, más mujeres pasan un tiempo significativo en este espacio virtual: un 35 por ciento se considera usuaria avanzada y pasan más de tres horas a la semana (por un 29 por ciento de los hombres).
Las mujeres utilizan más el Metaverso, tanto para el ocio como para objetivos profesionales. La encuesta de McKinsey revela que un 60 por ciento afirman haber puesto en marcha más de dos iniciativas relacionadas con el Metaverso en sus organizaciones, lo que significa que son un 20 por ciento más propensas a poner en marcha múltiples iniciativas de este tipo que sus colegas varones.
¿La brecha de género, llega por una menor financiación?
Pero, aunque las usuarias estén adoptando el Metaverso en mayor medida que los hombres, lo cierto es que las mujeres en posición de liderazgo en el nuevo sector son escasas.
En los organismos reguladores que están surgiendo para establecer las normas de interoperabilidad del Metaverso -entre ellos, el Metaverse Standards Forum y la Open Metaverse Alliance for Web3 (OMA3)- sólo un 8 y 10 por ciento de las organizaciones participantes están dirigidas por mujeres.
Además, en los últimos cinco años, las empresas con presencia en el Metaverso dirigidas por hombres recibieron una mayor proporción de la financiación total (90 por ciento) que las dirigidas por mujeres (10 por ciento).
Una brecha de género similar a la que existe en las grandes empresas: en Estados Unidos, por ejemplo, menos del 10 por ciento de los directores ejecutivos son mujeres, sólo el 17 por ciento de los fondos de capital riesgo (CR) se destinan a empresas dirigidas o codirigidas por mujeres y sólo el 15 por ciento de los socios generales de CR son mujeres.
- Una situación de desequilibrio que es más alarmante si tenemos en cuenta que la adopción del Metaverso está aumentando.
Gartner augura que para 2025, el 10 por ciento de los trabajadores utilizarán regularmente espacios virtuales (eran el 1 por ciento en 2022). También afirma que, para 2027, el 25 por ciento de los negocios con ventas en comercio electrónico habrán completado al menos una experiencia de activos tokenizados utilizando tecnologías del Metaverso.
Como señalan las autoras en su informe, el Metaverso tiene el potencial de introducir cambios profundos en la economía mundial, así como crear oportunidades nuevas y más equitativas para todos los usuarios. Y, según los primeros indicadores, las mujeres pueden constituir una poderosa base de usuarios del Metaverso.
Por eso es de vital importancia abordar la brecha de género existente en los puestos de liderazgo mientras este nuevo espacio se encuentra todavía en fase de formación.