Al menos dos colecciones han sido creadas en noviembre contra la dura política de tolerancia cero de covid-19
Desde Shanghai hasta Beijing, han estallado protestas en toda China en una inusual muestra de disidencia contra el gobernante Partido Comunista causada por la ira por la política de cero covid del país.
La furia de muchos ciudadanos chinos no es nueva, aunque ha sido en las últimas semanas cuando ese descontento ha empezado a cristalizar y extenderse por las principales ciudades del país. El origen de estas protestas tiene origen la semana pasada luego de un incendio.
Las protestas fueron causadas por un incendio mortal el jueves pasado en Urumqi, la capital de la región occidental de Xinjiang. En el incendio en un edificio de apartamentos murieron al menos 10 personas y nueve más resultaron heridas, lo que disparó la furia pública después de que videos del incidente parecieran mostrar que las medidas de confinamiento habían retrasado la llegada de los bomberos hasta las víctimas.
Es ante esta situación que se crearon dos proyectos de NFTs que representan las protestas en China contra la dura política de tolerancia cero de covid-19.
Protestas se convierten en NFT
Al menos dos colecciones han sido creadas en noviembre: la primera es una colección basada en Polygon (MATIC) llamada “Silent Speech” (Discurso Silencioso), de 135 NFT que representan imágenes de manifestantes, carteles, grafitis e incluso capturas de pantalla de redes sociales relacionadas con las protestas en curso. Estos NFTs se subastan a partir de 0.01 Ether, es decir, 11.50 dólares.
Otra colección titulada “Blank Paper Movement” (Movimiento de papel en blanco) de 36 NFTs basados en Ethereum con un precio mínimo de 10 ETH, es decir, 11 mil 800 dólares. Estos presentan una visión más artística; las imágenes de las protestas parecen estar pintadas.
Durante estás protestas sostener una hoja de papel en blanco ha surgido como un símbolo que representa la supresión de la expresión en las raras y generalizadas protestas que han estallado en toda China desde el 14 de noviembre, comenzando con los residentes de Guangzhou, una de las mayores ciudades de China, derribando barricadas de la policía en respuesta a las medidas relacionadas con covid-19.