Desde sus inicios blockchain se asoció al mundo de los servicios financieros. Sin embargo, cada vez más se está viendo su potencial e impacto en otras industrias como la cadena de suministro de alimentación.
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá adopta la tecnología blockchain para mejorar la producción de arroz. La tecnología blockchain se está haciendo cada vez más presente en el campo, con miles de productores, empresas e incluso gobiernos que están haciendo uso de esta innovación para optimizar los cultivos y promover mejores prácticas agrícolas.
El viceministro @apinedamida1, participó en representación del ministro @AugustoRamonV de una reunión con el representante de @IICA_PANAMA, Gerardo Escudero, quien presentó la plataforma Blockchain y precisión: Innovando junto a productores de la cadena de arroz en Panamá. pic.twitter.com/1x7irBPINE
— Ministerio de Desarrollo Agropecuario (@MIDAPma) April 5, 2023
Panamá presenta su interés en blockchain para la producción
Recientemente, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá anunció una colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura para desarrollar una iniciativa enfocada en la producción de arroz.
El viceministro Alexis Pineda y el representante de IICA, Gerardo Escudero, presentaron un proyecto piloto basado en blockchain que está enfocado en impulsar la producción de este cultivo y en garantizar la seguridad alimentaria en el país.
Pineda resaltó que la tecnología blockchain es una innovadora herramienta que permitirá fortalecer y hacer más rentable y eficiente el sector agrícola panameño. El proyecto piloto blockchain del Ministerio beneficiará a 100 productores de arroz ubicados en los sectores de Chiriquí, Veraguas y Coclé.
En Panamá las provincias más representativas de producción de arroz son: Chiriquí 28.2 por ciento, Veraguas 17.3 por ciento, Coclé 15.2 por ciento, Panamá 14.1 por ciento y Los Santos 13.3 por ciento, y entre todas concentran el 88.1 por ciento de la producción nacional, según datos de INEC Panamá.
La iniciativa se llevará a cabo durante dos años, durante los cuales los productores aprenderán a utilizar la tecnología de la cadena de bloques para rastrear la trazabilidad de cada etapa del proceso de producción de arroz.
De hecho, la plataforma Food Chain será utilizada para hacer la trazabilidad que harán los 100 arroceros en sus parcelas. Es decir, se registrará todo, desde que preparan la tierra hasta que cosechan el arroz. Una vez que todos los datos se suban al sistema de la plataforma pasarán por una validación del Mida, MiAmbiente y una empresa especializada en trazabilidad mediante de cadena de bloques.

¿Por qué la cadena de bloques?
La cadena de suministro global es compleja. En ella participan los agricultores, los sistemas de almacenamiento, las compañías de transporte, los distribuidores y los minoristas. Tantas partes involucradas significa el uso de múltiples y variados sistemas de registro, desde hojas excels hasta correos electrónicos o incluso formularios en papel.
Y dado que la cadena de bloques es una tecnología que consta de bloques de información almacenados en una red inmutable, permite verificar y analizar de manera transparente y en tiempo real la trazabilidad de los procesos productivos de la cadena agroalimentaria.
Por ello, es que el gobierno Panameño utilizará cuatro plataformas, una física y tres digitales, para el seguimiento de los procesos productivos.
La plataforma física permitirá que 20 productores reciban sesiones grupales e individuales sobre el uso de parcelas. Los productores serán capacitados sobre una correcta preparación a buen tiempo de la tierra que buscan sembrar. Volviéndose de esta manera, más competentes en técnicas de análisis de suelo, nivelación de tierra, uso de semilla fértil y reducción de gases de efecto invernadero.
Los productores también serán capacitados sobre las normativas apropiadas de mitigación ambiental (NAMA) junto al uso de la cadena de bloques. Además, todas las parcelas serán asistidas por los técnicos del Mida para realizar un seguimiento y verificar que se estén utilizando correctamente las NAMA.