El fin es crear una red capaz de hacer que los usuarios interactúen y realicen actividades, una extensión de la vida cotidiana
Sus primeras apariciones fueron en la ciencia ficción, mundos totalmente digitales donde la gente puede hacer su vida sin tener que salir de una habitación, un mundo en caos pero una humanidad feliz tridimensional.
Aunque sus primeros pasos fueron en 2003, tras la aparición de Second life, hoy día se está convirtiendo en unos de los principales negocios y los más atractivos del mercado de la Web 3.0, determinada por la Big data, la inteligencia artificial y tecnologías como la Blockchain.
Pesé a que existen distintos tipos de mercados o sectores interesados en ellas, los principales (educación, bienes raíces, videojuegos, deportes, música, moda, entre otros) han empezado a definirla más allá de la realidad aumentada.
¿Por qué es diferente de la realidad aumentada?
El Metaverso mejor definido como más allá del universo, por sus acrónimos “meta”, más allá y “verso”, universo. Logró convertirse en un mundo donde los seres humanos interactúan tanto social como económicamente a través de avatares en el ciberespacio, tal cual, lo harían en el mundo real, claro sin las limitaciones físicas.
Por el contrario, la realidad aumentada es la convergencia a través de dispositivos que hacen posible ver algo colocado en el mundo real. Es decir, los mundos virtuales son una simulación mientras la realidad aumentada añade la información virtual a la realidad que ve el usuario, así como Pokemon Go.
¿Qué tanto ha crecido el metaverso?
De acuerdo al medio La República hasta mayo de 2022, se tenía noción de más de 20 metaversos en desarrollo y varios en funcionamiento, de los cuales, la mayoría son descentralizados como Descentraland, The Sandbox y Roblox.
¿Qué es el Metaverso descentralizado?
Cómo el nombre lo dice es aquel que opera a través de organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y cuentan con su propia economía como las criptomonedas, es decir, bajo un red Blockchain pública.
En este tipo de Metaversos, el poder de decidir sobre el futuro del mundo paralelo, la posibilidad de manejar autónomamente sus activos, tanto así como invertirlos y cambiarlos depende de los usuarios.
Mientras que el Metaverso centralizado está basado en un red privada, aquí la empresa es la creadora del mundo virtual, convirtiéndose en la única que decide su futuro.
Además, la empresa desarrolladora tiene el control sobre los activos teniendo la opción de expulsar a cualquiera que incumpla cualquier norma impuesta.
Sin duda 2022 se está convirtiendo en una gran apuesta para el Metaverso, aunque según el propósito de las empresas inmersas en él, aún falta mucho por hacer. Que no significa que no se esté logrando.